La cuestión es simple: Las iglesias no representan a Jesús. Históricamente es claro, Jesús no inventó ninguna organización, y lo único que hizo al respecto fue construir un movimiento que estuvo al lado de los pobres porque además todos sus miembros eran empobrecidos y empobrecidas. Se despachó en contra del sistema religioso de su tiempo, y como si fuera poco encaró al imperio romano.  Entonces, la pregunta se hace más problemática: ¿por qué seguir en Iglesias que opacan con sus temores la imagen del verdadero Jesús liberador, defendiendo doctrinas que niegan nuestras opciones?

Las instituciones eclesiásticas poco o nada tienen que ver con el hombre de Nazaret, asesinado en una cruz. Que asumió como suya, la tarea de llevar una “buena noticia” a los que más sufrían. Se hizo parte de la tradición profética/crítica silenciada por una religión corrupta, pertrechada en sus castas sacerdotales y separadas del mundo por su suntuoso templo. Ante esto, los más atendidos en la fe, o sea los teólogos se dirán: ¡Las iglesias son mediaciones!, y la pregunta es: ¿mediaciones para qué?

Seguir a Jesús es una cuestión existencial y no doctrinal. Es algo de la ortopraxis (recta práctica) antes que de la ortodoxia (recta doctrina). En pocas palabras, es una opción de vida con acciones concretas, ¿Cuáles acciones?, ¡las mismas de Jesús!, liberar a los pobres de todas las opresiones, al tiempo que nos liberamos como personas; ser verdaderamente humanos, sintiendo al otro/otra parte de mí, y hoy diríamos también al planeta.

Para los que van captando la dirección de este pequeño escrito, la propuesta es la siguiente: necesitamos rescatar a Jesús secuestrado en los sagrarios, en los pedacitos de panes consagrados, en las prédicas de los pastores corruptos o los curas doble moral. Hablo de volver a los primeros siglos de cristianismo antes de que momificáramos a Jesús, y su movimiento lo convirtiéramos en dogmas y verdades de fe. Y antes de que hiciéramos de la fe, elucubraciones racionales con términos técnicos.






El Reino de Dios, que fue la propuesta de Jesús, por la cual dio toda su vida, esperanzado en el misterio de algo más profundo, es un proyecto de vida que rompe límites, y es al mismo tiempo lo más olvidado y poco conocido por los “jefes de la fe”. Precisamente, porque el Reino de Dios, no es una iglesia ni mucho menos una religión, tampoco un templo. El Reino de Dios, es simplemente la metáfora para dibujar un mundo posible desde otras lógicas más humanas, más profundas en todas nuestras dimensiones: personal, social, política, económica, etc. Es la experiencia de una libertad profunda que tiene como límite al otro/otra en su diferencia para amarle así aunque aprender esto nos lleve toda la vida.

El Reino de Dios es precisamente todo lo contrario a un país como Colombia: Católico, evangélico, pentecostal y protestante. Un país conducido en décadas por iglesias que justificaron la muerte de personas simplemente por su afiliación política, o que se silenciaron ante el voto de apoyar un proceso de paz, o peor aún, que incentivaron para votar negativo. Es todo lo contrario a esta sociedad paramilitarizada y desigual, que formada por siglos en las doctrinas religiosas tiene los índices más altos de corrupción; que se hacen la señal de la cruz antes de asesinar a alguien por dinero. Y entonces, ahora pregunto: ¿de qué ha servido la mediación iglesia (s) en la Colombia del sagrado corazón?, respuesta: en nada.

Sin embargo, Jesús que es una memoria más profunda que el tiempo y el espacio, sigue aguardando por aquellos y aquellas, que sin temor salgan de las iglesias, y realmente quieran seguirlo, porque siendo honestos, es imposible seguir a Jesús dentro de estas instituciones, a lo sumo aprender algo de él, pero seguirlo, no, no da para tanto.

Fuente Portada

Por: Christian Rodríguez

Teólogo, Filósofo

Facebook: Christian Jacob Rodriguez

 

Por admin

Un comentario en «Jesús está afuera de las iglesias»
  1. Maravilloso y necesario ejercicio de reflexión en el que se nos recuerda el verdadero sentido de de Cristo, sin mas apellidos (como si fuesen necesarios)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *